Comprometidos con una
mejor manera de trabajar.
El respeto por el medio ambiente y nuestras comunidades nos ha llevado a desarrollar cada día mejores estándares para alcanzar la más alta calidad en nuestros productos con el menor impacto posible.
Reducir el uso de agua, minimizar la producción de residuos, alcanzar una mayor eficiencia energética y disminuir nuestras emisiones son sólo algunas de las metas que nos hemos propuestos y hemos trabajado en los últimos años.
Revisa acá cómo estamos innovando y logrando resultados en cada área.
Nuestra apuesta es minimizar el impacto de los residuos sólidos y líquidos
invirtiendo e investigando fuertemente para darles nuevos usos.
+2.100 Toneladas de residuos generados en la etapa de crianza fueron reciclados durante 2018.
4% disminuyeron los gramos de residuos no peligrosos generados por cada kilo faenado-producido en nuestra etapa de producción industrial en 2018.
Revisa el video sobre nuestras plantas de lodos activados
Las áreas de procesos e instalaciones de la División Industrial de cecinas y subproductos en nuestra Planta de San Vicente requiere de altos volúmenes de vapor para funcionar.
Hasta hace algunos años, el suministro de vapor se realizaba vía dos calderas que operaban con combustible Fuel Oil. Pero nos pusimos la meta de hacer el proceso más sustentable… y lo logramos.
Invertimos US$1.800.000 en el Proyecto de Caldera de Biomasa con el único fin de eliminar el uso de combustible fósil en este proceso. ¿El resultado? La mezcla de virutas, aserrín y excretas de aves que antes eran desecho se convirtieron en biomasa, un combustible limpio que reemplazó el Fuel Oil y hoy es el responsable de toda la generación de vapor en San Vicente.
La demanda de agua se ha doblado en los últimos 50 años alrededor del mundo. En Agrosuper no somos ajenos a las preocupaciones globales por el cuidado de nuestro medio ambiente, por eso hemos implementado un estricto plan de cuidado de este recurso, basado en dos pilares:
Trabajamos constantemente en reducir nuestro consumo de agua sin sacrificar la calidad de los productos. Nuestro objetivo: ser cada día más eficientes.
¿Resultado?
72% del agua utilizada en la crianza de un cerdo durante el año 2016, fue reutilizada para la limpieza de los pabellones o para el riego de los previos agrícolas de nuestros vecinos.
Un 62,4% de toda al agua utilizada en la etapa de crianza de nuestros animales es consumida por el segmento cerdo. Es por esto que hemos puesto especial atención, innovación e inversión en la crianza de cerdos, para así maximizar la reutilización y disminuir el consumo total de agua.
Hoy, contamos con 3 sistemas de tratamiento para procesar el agua utilizada en la crianza de nuestros cerdos. Con estas acciones, aportamos al cuidado del medio ambiente y generamos cada día procesos más sustentables:
7 plantas de lodos activados Separan la orina y agua del estiércol que contienen los purines de cerdo. Remueven hasta un 99% de la carga orgánica del líquido, que queda listo para reutilizar.
Lombrifiltros que funcionan en base a lombrices. Las lombrices filtran el agua que aún contiene carga orgánica. Reducen hasta en un 90% la materia orgánica del líquido.
7 biodigestores Capturar el gas metano liberado por el purín, que luego es eliminado mediante combustión. Disminuyen hasta en un 70% la carga orgánica.
La gestión energética es una de nuestras mayores prioridades. No sólo nos hemos esforzado en ser más eficientes, sino también en modificar nuestra matriz energética priorizando energías más limpias.
Uso de luminaria más eficiente en las plantas y sucursales.
Evitando los tiempos muertos en las máquinas de generación de vapor.
Uso del gas caliente que se genera en los proceso de enfriamiento de las salas para calentar agua.
No sólo ahorramos, también hemos trabajado en disminuir el uso de petróleo y aumentar el consumo de energías como el gas propano y el gas natural.
Innovamos en el uso del biogás, un gas combustible generado a partir de materia orgánica proveniente de animales, aguas residuales y desechos agroindustriales.
Nuestra promesa es clara: protegemos a las comunidades vecinas detectando y controlando constantemente la emisión de olores molestos en las distintas etapas de nuestro proceso productivo.
Narices electrónicas en pabellones de crianza de cerdo.
Autoimponiéndonos normas y límites claros de emisión de olores e invirtiendo fuertemente en tecnología quenos permita monitorear y mitigar.
USD$31 millones invertimos entre 2013 y 2018 para reducir la emisión de olores en la cuenca de Rapel. En la comuna de La Ligua redujimos en un 65% la emisión de olores entre 2015 y 2018 vía una inversión de USD$3 millones.
¿Cómo nos aseguramos de que estas medidas funcionen? Analizamos los resultados constantemente vía narices electrónicas, una serie de sensores que permiten monitorear los niveles de olores en nuestros planteles y así tomar acciones inmediatas cuando estos superan los límites establecidos por Agrosuper.
El calentamiento global requiere acción inmediata de parte de todos los ciudadanos y compañías. En Agrosuper vamos a la delantera. Nuestro compromiso con el medio ambiente nos ha llevado a desarrollar un programa para reducir las emisiones de dos tipos:
Aquellos que atrapan el calor en la atmósfera, como el C02, metano y otros.
Partículas suspendidas en el aire
7,1% Logramos disminuir las emisiones de CO2 en nuestra etapa de producción industrial (Kilos de CO2 / Ton producida) en 2017, en comparación con 2016.
Toneladas de CO2 equivalente es lo que hemos logrado reducir en nuestra etapa de crianza animal entre 2016 y 2017.
En Agrosuper sabemos que el cuidado al medio ambiente no sólo trae beneficios al planeta… también es beneficioso para nuestro negocio.
Esta visión y nuestro compromiso con el medio ambiente nos llevaron en 2001 a ser la primera empresa agroindustrial del mundo en reducir GEI en el marco del Protocolo de Kioto y en emitir y vender bonos de carbono.
Nuestro proyecto comenzó e el año 2000 cuando voluntariamente decidimos ir más allá de los estándares internacionales para la crianza de cerdos e implementar un avanzado sistema de manejo de residuos para reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
Usando biodigestores logramos nuestro objetivo en las plantas de Pocillas y La Estrella: prevenir que la biomasa y los residuos líquidos se decompusieran y generaran metano, uno de los gases más nocivos para el calentamiento global. En cifras, una reducción de 506.8 toneladas de CO2 equivalente en 2018.
Este proyecto voluntario nos permitió ingresar al programa Go Climate Neutral Now de las Naciones Unidas, que hoy nos permite vender nuestra reducción voluntaria de C02 a empresas de países desarrollados que están obligadas a bajar sus emisiones de GEI.